HISTORIAS DE CUARENTENA: Marisela Rincón: "Concientizar la naturaleza que me rodea, ha sido lo más importante"
Marisela Rincón @tuasesorporta7, @mariselalennar, es una de nuestras Directoras Porta 7, responsable del área de gestión patrimonial e inmobiliaria internacional.
La dificultad más grande que ha enfrentado en esta etapa, ha sido el manejo de los horarios, ya que se queda haciendo cosas hasta muy tarde y como nadie en su casa se está levantando temprano para ir a trabajar ni estudiar, le cuesta levantarse. “No he logrado levantarme temprano, ni cuando me acuesto temprano, porque el cuerpo me pide descanso, pero yo me pregunto ¿hasta cuándo?”.
De lunes a viernes, dedica buena parte del tiempo a su hijo de 8 años, quien requiere atención para cumplir con las actividades escolares on line.
También la cocina le absorbe buena parte del día, sobre todo porque tiene en casa, además de un niño, una anciana, a quienes aprovecha de consentir. “Al contar con un poco más de tiempo, he podido prepararles comida más sana, platos más elaborados y variados, y meriendas que a ellos les gustan”.
En los intervalos, trabaja desarrollando proyectos, generando contenidos para sus redes sociales, atendiendo clientes y prospectos vía digital y telefónica, y participando en conferencias con las compañías financieras con las que trabaja fuera del país.
“He podido apreciar más mi jardín, mis matas, el trinar de las aves, y he disfrutado de tomar sol, descansar y leer en el sofá del estudio, donde me desconecto por completo”.
Los fines de semana, aprovechando que no hay tareas del colegio, juega pelota en el jardín con su hijo, comparten juegos de mesa con toda la familia y va a pie a hacer mercado una vez por semana. Cada 15 días, busca a su mamá y a sus tías y las lleva a hacer mercado, con un thermo de café, vasitos y galletas, para aprovechar de compartir con ellas en el interín.
Lo más importante de esta cuarentena para ella, ha sido tener más conciencia de la naturaleza que la rodea, lo cual dice perder de vista en la prisa del día a día.
Confiesa que “en los primeros quince días de cuarentena, me sentí muy estresada y nerviosa por la incertidumbre, sentía la necesidad de ir a la oficina, pero luego eso pasó y supe que había que esperar. Pero mientras esperamos, hay que ir sembrando y haciendo”.